Acerca de Espacio Clínico Devenir

Devenir es un espacio clínico conformado por Licenciados en Psicología egresados de la U.B.A. con amplia formación académica y recorrido clínico en diversas instituciones  hospitalarias públicas, privadas y centros de salud. El equipo de profesionales continúa actualizando su formación y ejerciendo la investigación y la docencia, profundizando los lazos que el psicoanálisis establece con la salud mental, la educación y el arte.

 “…la poesía le da expresión a lo que excede las posibilidades del lenguaje común. Utiliza las palabras para decir lo que trastorna el orden de las palabras. Es el grito de lo que en nosotros no puede ser reducido, que en nosotros es más fuerte que nosotros.” (Bataille, 1944-1961, p. 33)

Devenir sostiene que el psicoanálisis, el trabajo comunitario y el arte contribuyen a que cada hombre encuentre sus formas singulares de afrontar el padecimiento inherente a todo lazo social, acompañarlo y luego subvertirlo desde una posición ética que procura enlazar el deseo del sujeto con la cultura y sus malestares.

Devenir piensa el ser en la posibilidad de su propia transformación. Ser, nada, devenir son movimientos que permiten comprender nuestra existencia en un proceso de transformación y cambio. La posibilidad de poner en suspenso los esquemas de pensamiento que naturalizamos posibilita una apertura del sujeto hacia otros posibles, reflexionando sobre el modo en que nombramos nuestra identidad y la de los otros. La clínica acompaña este movimiento de transformación donde la reflexión no se agota en un análisis de discurso, sino que impacta en el cuerpo y promueve aquello que está en potencia, pero que necesita una operación para advenir.

“De ningún modo el psicoanálisis simplifica la vida. Adquirimos una nueva síntesis después del análisis. El psicoanálisis reorganiza el laberinto de impulsos extraviados y trata de volver a enrollarlos al carrete al que pertenecen. O, para cambiar la metáfora, provee el hilo que conduce a un hombre fuera del laberinto de su propio inconsciente.” (Freud, S., 1926)